El fundador de Facebook responde con un escrito en su página personal a las acusaciones de la ‘garganta profunda’: “De todo lo publicado lo que más me preocupa es la parte relativa a la infancia”.
Acusaciones a Facebook
Ha hecho falta un mes de revelaciones periodísticas para que Mark Zuckerberg saliera finalmente, al paso de las acusaciones vertidas contra Facebook por la exempleada Frances Haugen, ingeniera informática que se llevó en mayo al dejar su puesto, decenas de miles de documentos internos que demuestran las malas prácticas de la red social. “Se ha difundido la idea de que anteponemos los beneficios de la compañía al bienestar de la gente. Eso, sencillamente, no es verdad”, ha escrito el CEO de la tecnológica en una comunicación interna. “Nos preocupa profundamente la seguridad, el bienestar de las personas y su salud mental”.
Las denuncias han llegado este martes al Senado estadounidense, donde han sido recibidas con unánime preocupación. Los papeles de Haugen pintan un panorama según el cual Zuckerberg y los suyos no hacen lo suficiente por impedir la propagación de desinformación, discursos de odio o propaganda antivacunas porque la reacción a esos contenidos que encienden el ánimo de los usuarios provoca adicción, y la necesidad de pasar más tiempo en sus aplicaciones.
Y a más tiempo, más rentabilidad.
Las revelaciones demuestran que la red social empuja a niñas y adolescentes a “los pensamientos suicidas y los desórdenes alimentarios” sin que nadie haga nada por remediarlo.
“He reflexionado mucho sobre la clase de experiencias que yo querría para mis hijos, y creo que es crucial construir un entorno seguro y bueno para la infancia”, responde el fundador de la tecnológica, que tiene más de 3.500 millones de clientes, un 60% de la población mundial con acceso a internet.

Audiencia del Senado
El magnate recoge en su escrito parte de la audiencia del Senado, en el que los partidos han abogado por regular las redes sociales como se hizo con el tabaco. “No creo que las empresas privadas deban tomar todas las decisiones por sí mismas”, escribe Zuckerberg, que el lunes vio cómo su imperio se derrumbaba como un castillo en el aire durante cinco horas, en las que Facebook, Instagram y WhatAapp dejaron de funcionar, debido, según las primeras investigaciones, a un fallo humano.
“Nosotros hemos pedido esas regulaciones durante varios años. He testificado en el Congreso varias veces y les he instado a que actualicen las normas. He escrito artículos de opinión que describen las áreas legislativas que creemos que son las más importantes relacionadas con los procesos electorales, el contenido dañino, la privacidad y la competencia”.
“Sé que es frustrante ver cómo se denigra la buena labor que hacemos”, concluye el texto de Zuckerberg, “especialmente el de aquellos que trabajáis en seguridad, integridad, investigación y productos. Pero creo que, a largo plazo, si seguimos intentando hacer lo correcto y brindando experiencias que mejoren la vida de las personas, será mejor para nuestra comunidad y para nuestro negocio”.
Fuente: El País